martes, 24 de junio de 2008

ES CUESTIÓN DE RESPETO

Resulta motivo de indignación cuando alguna fémina va por la calle arreglada y es objeto de algún comentario incómodo por parte de algún hombre. Ó escuchar el absurdo: ¿Para quién te arreglaste?

Una de las cosas que hay que entender es que las mujeres somos coquetas y nos gusta arreglarnos, vernos bien, no para alguien en específico sino para nosotras.

¿Qué pasa cuando empezamos a preguntarnos si somos juzgadas por nuestros conocimientos o nuestra belleza o la carencia de ella? Cuando obtenemos un trabajo por nuestro género o por ser más agraciadas que las otras aspirantes, siendo estas unas de los escenas más sutiles. Se puede presentar que seamos víctimas de insinuaciones sexuales dentro y fuera de nuestro entorno laboral, lo que hace pensar si fue esa la razón por la que obtuvimos el trabajo y empezamos a dejar de ser, vistiéndonos como una monja para no propiciar más posiciones desagradables.

Simplemente, es hora de que los hombres entiendan que somos vanidosas, y que para la mayoría de nosotras es una molestia escuchar el SO SI TA RICOOOOOO!!! (como diría sophienita). Es cierto, hay mujeres extremadamente exhibicionistas, con baja autoestima que salen a la calle, vestidas de arrabaleras para obtener la atención del sexo opuesto y sentirse aceptadas o deseadas y no pienso abogar por ellas. Pero antes que nada somos damas y nos gusta ser tratadas como tal, exigimos respeto, ya que ustedes vinieron de una mujer, también tienen hijas y no les gustaría que ninguna de ellas estuviera bajo este escenario.

No digo que no vean, porque para eso están los ojos. Sólo pido que nos admiren sin agredirnos, que nos cortejen sin acosarnos y nuevamente que nos respeten como los seres humanos maravillosos que somos.

P.D.: Mi fan creo que eres mi musa, gracias por animarme a escribir de nuevo.