Reconstruyendo Sueños

Nuestros sueños o grandes metas son pensados según nuestras carencias y también están sujetos a las personas que han ejercido gran influencia en nuestras vidas… Soñar tener una familia ya que vienes de una rota, ser padres o un excelente profesional por influencia de tus padres, o llevar una vida de ricos y famosos por influencia de E! o VH1.

También están los sueños de vida y los sueños circunstanciales. Cuando me refiero a circunstanciales, recuerdo una discusión que tuve con una persona súper importante en mi vida, yo creía en las amistades para siempre y él decía que los amigos eran circunstanciales. Al final el tiempo le dio la razón, de hecho ya ni nos hablamos. Pero me di cuenta que estos sueños están sujetos a estas personas.

Hace poco dos buenas amigas pasaron por eso. Después de muchos años de relación, terminaron con sus respectivas parejas. Por supuesto el dolor fue inevitable, pero decían que lo más difícil de la situación era a renunciar al futuro planeado, es decir, a sus sueños o planes con la otra persona.

Yo estuve en una situación relativamente parecida, aunque me confieso como inestable porque no puedo estar con alguien por mucho tiempo. Pero me pasó algo extraño, mi meta o sueño de vida siempre ha sido ser una gran profesional, tal vez no había surgido en mi, soñar con una familia o chamos porque lo daba por sentado, no me puedo quejar porque mi familia es excepcional; y a pesar de haber estado en relaciones relativamente duraderas, nunca me vi haciendo futuro con esas personas. Tal vez por egoísta o lo que sea, pero jamás permitía que me distrajeran de mi meta o tal vez por mi justificación de que las metas individuales son más alcanzables que las de pareja, no dependen de dos. Pero como diría Juanga: Hasta queeeeee te conocí. Hubo una persona circunstancial en mi vida que me hizo soñar con eso, me hizo más humana tal vez, por lo que siempre le estaré agradecida.

Esa persona no ha salido de mi vida, pero ya no puede representar su lugar en mi sueño (y bueno aunque aún me haces…) Me percate que no tenía que cederlo, que no tenía que renunciar a mi sueño, sólo a la persona, a su cara, y que de esa forma ya deja de ser casual.

No digo que sea fácil, pero vale la pena hacer el intento ya que nuestros sueños nos definen. De esa forma no estarías renunciando a ti.

P.D.: Gracias por aumentar mi lista de sueños.